Xavi, ¿realmente es preocupante?

Ahora con una nueva cita de la selección, recuerdo que hace unos meses que Xavi Hernández dio un susto a todo el país:  sufre tendinitis crónica en ambos talones. Todo era causa del desgaste y de la cantidad de minutos forzados en múltiples partidos.

[caption id="" align="aligncenter" width="410" caption="Xavi, el cerebro de nuestra selección"][/caption]

Los medios se escandalizaron, daban ya por muerto futbolisticamente al 8 de España, era una lesión que le iría apartando paulatinamente de los terrenos de juego. Ahora meses después de esta lesión, yo me pregunto: ¿realmente es preocupante?.

Centrandonos en la importancia en nuestra selección, Xavi es muy importante. Es el cerebro, el que lee el terreno de juego mejor que nadie, sabe cuando acelerar y parar el juego y lo más importante, sabe hacerlo. Esta cualidad no la tiene cualquier jugador, y es un hecho que se ha notado cuando ha estado ausente en cualquier partido (tanto del Barça como de la selección).



Aunque con esto, no descubro nada nuevo, todo el país lo sabe. De ahí que su lesión fuera motivo como para establecer el estado de alarma y que los médicos hicieran todo lo posible en el momento.

[caption id="" align="aligncenter" width="360" caption="Los tendones de España"][/caption]

En cuanto a la lesión, esta claro que también se trata de algo serio. La molestia que se le acumula en ambos talones es un dolor crónico que aun con reposo prolongado, puede volver a reaparecer. La lesión se manifestó por primera vez en durante el mundial de Sudáfrica, que tuvo que resistir como pudo con ayuda de plantillas especiales.

Desde entonces estuvo descansando, pero a la vuelta al trabajo con su club, volvió a notar las molestias y tuvo que estar retirado durante unas semanas. Aquí fue cuando hubo toda una movilización en los medios, en los que se llegó a especular la estúpida teoría de que podía ser un invento para descansar en los partidos de selección que no fueran relevantes. Eso era ridiculo, y el propio Xavi tuvo que desmentirlo diciendo que su intención era la de jugar todos los partidos que se le pusieran por delante de equipo y selección, pero que sus talones le obligaban a parar para poder recuperarse.

[caption id="" align="aligncenter" width="585" caption="Xavi de mi vida, resiste"][/caption]

La situación se pintaba bastante fea: Xavi tendría que ir alternando descanso con partidos para poder resistir las molestias, y eso supondría indirectamente una desmejora de su rendimiento. Por ello comenzó unos tratamientos innovadores consistentes en filtraciones de plasma enriquecido, para así motivar a las células de tu propio tejido a que se regenerasen. Desde entonces ha presentado notables mejoras, y descansa con menos frecuencia.

Aunque todo esto es solo pasajero, ya que como dije antes, es una lesión crónica y es algo que estará presente en el resto de su vida deportiva. No es motivo de entristecerse, ya que todos los jugadores acaban así: dejan su carrera por limitaciones físicas, si no es rendimiento físico, es una lesión que le impide jugar. Y le llega con una edad que con la cantidad de minutos que lleva a las espaldas, es lógico lo que le pasa.

Por eso mismo ya en la selección y en el propio Barça se esta viendo la posibilidad del relevo generacional, y su nombre es Cesc Fabregas.

[caption id="" align="alignleft" width="265" caption="Cesc Fabregas, nuestra próxima esperanza"][/caption]
 
 
Gustará más o gustará menos, pero como español es lo más cercano al papel del Xavi actual y es bastante más joven. Eso lo sabe el Barça, lo sabe el Madrid, el Chelsea, y muchos clubes de Europa.

Este verano es justo cuando más en el aire va a estar en juego el futuro de este jugador, aunque todo indica que acabará en Barcelona: se crió en la masía, su familia vive allí y es el equipo de sus sueños. Blanco y en botella...pues eso.

Aun así no debemos preocuparnos, aun queda mucho Xavi para darnos lecciones de fútbol. A todos nos gusta verlo jugar, que dirija el juego de la roja y sea un estandarte de nuestro fútbol. Y para cuando llegue el momento, tenemos sustituto.