Los calienta-clásicos, una nueva especie descubierta

Antaño se llamaba clásico al encuentro deportivo que enfrentaba a dos rivales por naturaleza. Los integrantes de los equipos y sus aficiones sentían la necesidad de defender sus propios colores ante cualquier otro rival histórico. Este tipo de rival, no tiene porque ser el más fuerte, ya que simplemente se puede referir a grandes acontecimientos en los pasados choques. Y generalmente esa rivalidad era más acusada cuando el aura de captación de aficionados chocaba con la de otro, es decir, son vecinos. Este es el caso de Sevilla –Betis, Barcelona – Espanyol, At. Bilbao – Real Sociedad, At. Madrid – Real Madrid… Y así podríamos formar una gran lista. Aunque bien es sabido que tras tanto tiempo y tantas temporadas en la liga, cuando hablamos de “El Clásico” solo hay dos equipos que se nos vienen a la cabeza: Real Madrid – Barcelona.

[caption id="attachment_638" align="aligncenter" width="500" caption="El derby más seguido por la mayoría de aficionados del fútbol en España y el mundo en consecuencia"][/caption]



Junto al recuerdo de grandes partidos entre ambos equipos con grandísimos jugadores, tristemente también hay otros momentos detestables: una cabeza de cochino que cae en un córner del estadio, un famoso pisotón al arbitro, entradas salidas de tono, codazos, celebraciones polémicas… Bueno, para que recordarlas. La cosa es que todo ese recuerdo acumulado, al igual que cualquier otro partido entre dos aficiones rivales, hacen que cuando se vuelven a enfrentar el ambiente se encuentre caldeado por si solo.

Cuando el ambiente esta caldeado, lo único que puede llevar a nuevos incidentes que entren en la memoria del espectador y que colaboren a futuros enfrentamientos aun más desastrosos. Y al llegar al campo del rival con el ambiente caldeado beneficia psicológicamente: a los locales o a los visitantes, cada vez es un mundo distinto y no siempre se obtienen los mismos resultados.

[caption id="attachment_639" align="aligncenter" width="590" caption="La cabeza del cochino que tiraron al lado de Luis Figo, ¿quien lo olvida?"][/caption]

Y para caldear el ambiente siempre están las frases dichas en entrevistas o ruedas de prensa por parte de los jugadores, entrenadores o presidentes. Todos tienen la misma capacidad de alterar al rival, solo depende de lo escandalosa que resulte su declaración.

Previo al próximo clásico en el que se juegan el titulo de la copa del rey, ha habido de todo:

-Presidentes que pecan de soberbia, como es el caso del presidente del Barça Rosell y su "0-5 para no perder la costumbre"

-Entrenadores que sugiere el beneficio que recibe el otro equipo, como es el caso de José Mourinho y su frase de: ”Para el partido entrenaré con 10 jugadores. Jugando contra el Barça siempre acabo con 10, y así me será más sencillo”.

-Jugadores que solo buscan menos preciar el potencial del rival, como es Victor Valdés al decir que las victorias contundentes del Real Madrid eran en blanco y negro, y que ahora eso era algo inexistente.

[caption id="attachment_637" align="aligncenter" width="500" caption="Frases como "Ahora los vemos por el retrovisor" eran típicas para estos encuentros. Ahora solo hay provocaciones con mal gusto."][/caption]

Si todos ellos juegan a ese juego, pues bueno, es algo lógico. En todo deporte siempre existe el pique, ese punto de juego psicológico en el que buscas alterar al contrario para conseguir beneficio. El problema surge cuando no son los propios protagonistas los que buscan ese caldeamiento del enfrentamiento. Ahora existe una terrible evolución del ser humano que ansia alterar el orden y provocar el enfrentamiento en los clásicos: los periodistas deportivos.

[caption id="attachment_640" align="aligncenter" width="391" caption="Posible retrato robot del periodista deportivo medio"][/caption]

Este nuevo espécimen se dedica a esta misma tarea en los distintos status en los que se pueden encontrar: redactor de noticias deportivas, realizador de videos informativos de deportes , presentador de noticias deportivas o tertulianos de debate deportivo. En cualquiera de estos casos, estamos ante un posible calentador de clásicos. Se alimenta del morbo que atrae al público ante declaraciones inminentemente polémicas, unas veces inventadas y la mayoría de las veces dichas o hechas por los protagonistas pero provocadas por los periodistas.

Los últimos ejemplos de este desfachatismo periodístico son los artículos que podemos leer en algunos periódicos bien reconocidos en el país en los que dicen que: Pepe escupió a los jugadores del Barça, Pique llamó a los jugadores del Madrid “Españolitos”… Y así podríamos continuar en un sin fin de sin sentidos.

A mi personalmente me gusta el fútbol, no de la manera que se tiene de informar generalmente de este deporte y más en concreto en este país. Aunque en cada sitio tienen sus propios problemas, pero yo hablo desde el mío que es el que conozco, y sinceramente, me da vergüenza.

Esta noche es la final de la Copa del Rey con un nuevo clásico Real Madrid - Barça, esperemos que gané el mejor y que la prensa no se cebe con calentar el próximo clásico. En verdad pido mucho, con que gane el mejor me doy por satisfecho.

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