Mucho se ha escrito durante este último mes lleno de clásicos,partidos del siglo y demás nomenclatura apocalíptica acerca de los derbys que hemos vivido en las últimas semanas Pero quería escribir sobre algo que me parece se está maltratando desde hace unos años y es la extraña sensación de que en el fútbol sólo se puede ganar de una única manera y si no lo haces según sus directrices tu victoria carece de méritos o está empañada por un aura de llamémoslo "fealdad". Ante todo el fútbol es un deporte, es decir que, el fin último es la victoria puede haber victorias que posean un valor estético o romántico mayor eso no lo pongo en duda porque a cada persona le puede resultar más atractiva una cosa u otra.
El fútbol es un deporte casi centenario y en todos esos años podemos observar la cantidad de estilos distintos que se han impuesto a otros a lo largo de los años, desde el toque y asociación de España y el Barcelona pasando por la férrea defensa y disciplina táctica de una selección "menor" como Grecia que no olvidemos posee una Eurocopa,el Milán de Sacchi que se basaba en una defensa espectacular y magia en las posiciones atacantes, la entropía de calidad y a veces individualidad de Brasil, la fuerza y coraje de Alemania,la garra y arrojo de Argentina,el poderío físico de Francia,el fútbol directo de Inglaterra o el defenestrado por algún purista del fútbol elegante Catenaccio de Italia.
Desde aquí solo he querido dar mi punto de vista sobre el tema e intentar hacer ver a la gente que al fútbol se juega y se ha jugado de multitud de maneras y que ninguna es mejor o peor que otra, todas son válidas y deben ser respetadas porque en algún momento todas y cada una de ellas han conseguido triunfar así que por favor no nos dejemos influenciar por lo que diga la prensa o los "entendidos". Fútbol es fútbol y a cada uno puede gustarnos más uno u otro pero nunca carguemos contra un estilo que no nos gusta como si fuera algo arcaico o invalido, el fútbol sirve para unir no para crear odio ni disputas.
Saludos a todos
Claro, hay muchas maneras de ganar, y mientras estén dentro del reglamento son totalmente lícitas. A cada uno le gustará más un estilo que otro, pero al final, y con el paso de los años, está demostrado que lo importante son los títulos, no cómo se ganaron.
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